El confitado.
De la técnica de conservación a la cocción.
El término confitar ha adquirido muchos y diferentes significados en la cocina a lo largo de los últimos años. El significado al que hoy nosotros hacemos referencia es una técnica de conserva antiguamente utilizada y que hoy por hoy, debido a los avances en técnicas de conservación, se usa para cocinar los alimentos de una forma cuidadosa y sencilla. Es una forma ideal para cocinar alimentos que tendentes a ser grasos por el ejemplo el pato, o entre los pescados el bacalao. El bacalao es el pescado idóneo para esta forma de cocción debido a la grasa y la gelatina posee. En la actualidad también confitamos verduras y hortalizas.
La técnica consiste en introducir el alimento en cuestión grasa -ya sea aceite, la propia grasa del animal, mantequilla, manteca de cerdo,...- de tal forma que quede totalmente cubierto por el mismo, y cocinarlo a una temperatura muy baja de entre 65 y 90 grados centígrados en función de la pieza que se cocine. Para ello, se encuentran actualmente en restaurantes aparatos que preparan el aceite a dicha temperatura con total exactitud. Sin embargo, los que no tenemos un restaurante, podemos recurrir a regular la temperatura de forma manual con un termómetro de cocina.

De esta forma conseguimos que los alimentos queden muy jugosos.
A la hora de utilizar esta técnica de cocción, también se puede introducir en la grasa algún tipo de hierva aromática que realce el sabor de la carne cocinada.
Bacalao a la Vizcaina
No hay comentarios:
Publicar un comentario